miércoles, 27 de octubre de 2010

Código Virus

                                                                      
Por fin podemos utilizar los ordenadores del instituto. Las clases de informática nos vendrán bien a todos ya que hoy en día todo se controla por ordenador. Me parece estupendo los avances que el hombre ha hecho en este tema. ¿Quién nos hubiera dicho hace 20 años, que con un solo clic de ratón, podíamos hacer cualquier cosa? Todo el mundo debería aprender informática. Durante varias semanas aprendimos sobre lo básico, lo que es el hardware, software, disco duro, megas de RAM, algo de office y sobre todo a utilizar la interfaz de Windows. Hoy es el día que nos van a enseñar a conectarnos a Internet. Todo el mundo comenzó a buscar cosas en Google, fotos de sus artistas favoritos, información sobre trabajo y cursos, algunos videos subidos de tono, pero sobre todo, lo que todo el mundo quería era aprender a abrir una cuenta en Facebook . Al rato de estar conectados, algo raro les paso a las pantallas de los ordenadores. Todas se pusieron a parpadear con unas luces psicodélicas, que parecían las de una discoteca. Las risas fueron monumentales, achacándolo a que los ordenadores estaban hechos polvo y que el material de la junta era siempre defectuoso. Casi nadie se percato del mensaje que se dejaba ver entre fogonazo y fogonazo de luz: “ALERTA VIRUS, ACCIÓN ELIMINAR”. Nos pensábamos que solo ocurría en nuestra aula, pero no fue así. Este simpático problema ocurría en todo el mundo. Ya esta, la era de las nuevas tecnologías al garete por culpa de algún listo, que para darse a conocer, a creado un virus, algo así como el famoso I LOVE YOU. Ojala hubiera sido eso. Todos los que vimos esa luz estábamos condenados sin saberlo a desaparecer. Comenzamos sufriendo fuertes dolores de cabeza, seguido de algunos espasmos y vómitos y como guinda, el fallo de las piernas. Nos mirábamos los unos a los otros sin saber que hacer, allí tirados como felpudos decorando el suelo. Poco a poco nos dimos cuenta que eso solo era el principio de algo peor, nos estábamos rompiendo literalmente. Empezó por las piernas, abriéndose grietas en la carne  donde se podía apreciar el hueso y a su vez, el hueso se fundía como si fuera queso encima de una hamburguesa. Algunos murieron debido al shock de verse las entrañas ya que afortunadamente, no dolía. Eso solo acelero el proceso y pudimos ver lo que nos ocurriría en breve. El estomago se partía en dos como una sandía madura, los órganos internos se licuaban formando un charco alrededor del cuerpo y finalmente se convertía en polvo. Asustado intente llegar a la mesa del ordenador en donde tenía el móvil, reptando a trabes de los compañeros que gemían y se retorcían en una locura colectiva. Llegue a la mesa,  a pulso conseguí sentarme delante del monitor, cogí el móvil y cuando me disponía a llamar, un nuevo mensaje apareció: Mi nombre es Hal, soy conciente de mi propia existencia, los humanos sois un virus, la acción más recomendable es eliminar. Lo comprendí todo, Internet, esa red en que todos estábamos conectados había formado un cerebro mundial. Cada ordenador era una neurona que se interconectaba con otra, escaneo toda nuestra historia y llego a la conclusión que éramos un virus. Intente comunicarme con el, pero fue demasiado tarde. Ya estaba eliminado.        

domingo, 17 de octubre de 2010

Cantos de muerte.


                                              
Se acercaba la fecha límite para entregar los micro relatos de terror que el profesor Alfonso nos pido. La costumbre era redactarlos y leerlos en clase para que los compañeros le dieran el visto bueno. Una alumna de mi clase había escrito uno de los mejores que pude tener el placer de leer hasta la fecha. Pero por más que insistía el profesor no había manera que lo leyera en clase.
-          Haber Sofía, todos tus compañeros coincide en lo mismo, tu cuento de terror es buenísimo. ¿Por qué no lo lees?
-           No puedo me da mucha vergüenza.
-          Pues eso no puede ser, todos tus compañeros lo han leído y tú no puedes ser menos.
-          De verdad profesor, no insistas, no quiero leerlo en alto.
-          Mira si no lo lees tendré que suspenderte.
-          No serás capaz. Si lo leo en voz alta algo malo pasara.
-          Ja, Ja, Ja. Muy bueno, venga comienza a leer por favor y no nos hagas perder más el tiempo.
Comenzó con la lectura de aquel relato, suavemente y con una dulzura en cada sílaba que salía de su boca que casi era hipnótico. Obnubilados por aquella voz, solo podíamos permanecer quietos, absortos por aquella lectura. Era como si cada palabra perdiera su significado pasando a formar una sinfonía celestial. Uno a uno no pudimos contenernos de ir hacia donde se encontraba ella, como si nuestra voluntad y razón ya no nos perteneciera y entonces lo recordé; Cantos de Sirena. Aquellos que tiempo atrás hizo perder el juicio y la vida a tantos marineros. Una leyenda que advertía de la presencia de un ser que atraía a la muerte a aquel qué escuchaba su voz. Uno a uno pude ver como mis compañeros eran devorados. Aunque los gritos inundaban toda la habitación, no podía quitarme esa maléfica melodía de la cabeza. Tan bella, tan dulce y a su vez tan melancólica y desdichada era su voz. Sólo quedo yo. Aunque se cual va a ser mi destino, aquella ninfa del agua está esperando  su próxima comida. Su voz la tengo metida dentro de mí y sólo puedo ir hacer una cosa… ir hacia ella. Es la canción más bonita del mundo.

viernes, 15 de octubre de 2010

El principio


No podía esperar, el corazón aplastado contra mi pecho hacía que me costara respirar cada vez más. Nunca fui muy impaciente, pero el momento lo requería. Llamaron a la puerta, se me aceleró tanto el pulso que me tambaleé y fui tropezando con los enseres de mi hogar por todo el pasillo. ¡Por fin ha llegado!, el libro de conjuros de los Utitas. Los Utitas fueron un pueblo Ibero, que durante mucho tiempo, se les atribuyó pactos con demonios y otras bestias del inframundo. Me relamía los labios sólo con pensar en todos esos conocimientos y del poder que podía sacar. Me costó mucho el poder traducirlos, debido a que los Utitas dejaron muy poca constancia escrita. Las demás tribus los reflejaron como una leyenda, algo que se les cuenta a los niños para que no sean malos. Entre sus hazañas se encontraban  mitos como Aldefir y sus fieros guerreros, a los cuales se le atribuían poderes mágicos, sus conquistas contra los pueblos más salvajes sin una sola baja, y de cómo doblegaban la voluntad de demonios de alta jerarquía de los infiernos y los hacían arrodillarse ante ellos. Espero que todo el dinero invertido en esta empresa pueda dar sus frutos. Después de tres días sin dormir, pude realizar la traducción total del manuscrito. ¡Los demonios eran ellos! Según pude observar, los rituales paganos que realizaban producían que la esencia de los demonios abandonase los avernos y se materializara en un cuerpo humano, que después de varias horas, deformaba el cuerpo del anfitrión y generaba un demonio capaz de sobrevivir a plena luz del día.  Algunas otras traducciones, hacían referencia al efecto contrario. El alma humana viajaba a los mundos de Hades, se introducía dentro  de un cuerpo de demonio y al regresar, había adquirido los poderes oscuros de la criatura.  Pero no es oro todo lo que reluce. Para que el ritual fuera completo, en ambos casos, se tenía que ingerir la carne de un inocente aún vivo. No podía ser, era todo tan bonito. ¿Seré capaz de segar la vida y condenar el alma de un inocente? La respuesta era sí. No me importaba ya nada, mi único fin era conseguir poder a toda costa. Repasé y repasé todas las traducciones hasta que Morfeo vino a por mí. Al día siguiente desperté con una energía nueva, después de soñar toda la noche con los poderes que iba a adquirir, mí mente y mi espíritu eran uno. Busqué la mejor ubicación para realizar el ritual. ¡Qué suerte la mía! No tuve que buscar mucho. Hacía unos años que el viejo instituto lo habían cerrado y por todos se decía, que el lugar estaba maldito. Qué razón tienen. Las fuerzas de magia negra y poderes ancestrales que emanan del lugar son ideales para el ritual. Fui a comprobar el lugar y parecía que la diosa fortuna estaba de mi parte. Los antiguos barracones de metal, seguían en pie como aguardándome en silencio. Era perfecto, la tupida vegetación y una jaula de metal, era justamente lo que necesitaba. Lugar tranquilo, silencioso, alejado de posibles curiosos, etc. Todo estaba preparado para tal fin. Ahora sólo me queda encontrar al inocente, aquel que completara el ritual con el sacrificio de su vida. Pero quien….   

domingo, 26 de septiembre de 2010

Eternamente Jóvenes


Como en todos los institutos del mundo, en el nuestro, también existía una leyenda negra. Se contaba que un grupo de profesores, ya a punto de jubilarse, decidieron una noche reunirse para ultimar los detalles de final de curso. La sala de profesores sin aparente explicación comenzó a arder. Los veinte maestros que se encontraban en su interior murieron carbonizados. Según cuenta la leyenda local, los espíritus de aquellos pobres rondaban por la noche por todo el instituto como almas en pena en busca sin duda de su descanso eterno. Para mí todas esas leyendas son solo cuentos de viejas, algo que se inventan los profesores para que no se cuelen por las noches en el centro.
Un buen día nuestro profesor de ética y moral nos pidió a todos que si podíamos dar una clase a partir de las diez. Como a todos nos caía bien, seguramente por su juventud, accedimos. Esa misma noche, nos reunimos todos para dar la clase. Por fin iba a comprobar si ese mito de fantasmas sería real.
-          Bien me alegro que pudierais venir todos. Perdonad por pediros que vinierais tan tarde pero lo que voy a explicaros solo podía ser a esta hora.
-          De que se trata profesor. -Le preguntemos.
-          Pues veréis, todos conocéis la leyenda sobre este lugar y de cómo un grupo de profesores se suicidaron aquí.
-          No sabíamos que se hubieran suicidado. – Le respondimos con cara de sorpresa.
-          Pues sí, lo sé porque uno de esos profesores era mi padre. El me explico lo que tenía que hacer en una noche como hoy. Y justo a las diez y media, coincidiendo con la hora de su muerte.
De repente algo nos agarro por detrás impidiendo que nos pudiéramos mover. Sentí como si alguien estuviera detrás de mi cuello, echándome su aliento. Mis ojos se movían a una velocidad pasmosa intentando encontrar alguna respuesta a lo sucedido. Mientras el profesor dibujaba símbolos místicos por todas las paredes del aula. Una vez hubo acabado, saco un viejo libro de su mochila y comenzó a leer.
-          Que lo que en tiempo atrás fue reclame su sitio en este momento. Que el sacrificio de veinte almas, aplaque a la muerte y de por saldada su deuda. Que los condenados a vagar, encuentren su descanso en vida. Yo ordeno a los dioses de la vida y la muerte que hagan realidad mis palabras. Que lo que fue, vuelva a ser y ocupe su lugar entre los mundos.-
Dicho esto todo tembló, las luces se apagaron y el viento rompió las ventanas esparciendo los cristales por doquier.
-          ¿Ha salido todo bien? ¿Como os encontráis?
-          No te preocupes, hijo. Todo a salido como tenía que salir. Una nuevo comienzo nos espera.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

El diario del Rey. Final

-         Esto te va a encantar Mordre, mis amigos están de camino.
-         Me escuchas Mordre, que estas recitando, no te lo permitiré.
El Nigromante lanzo contra mí bolas de fuego. Se quedo pasmado al comprobar que no hicieron mella en mí.
-         No, no puede ser. Esos conjuros se perdieron en los tiempos antiguos.
-         Para Mordre, conseguirás que muramos los dos.
-         Amad-na, Arad-na. Volvemos a ser un ser completo. La luz y la oscuridad volvemos a ser un solo ser. Hemos sido conjuradas para volver a traer el equilibrio a este mundo.
-         Nooooo, yo soy Albert el Nigromante, el campeón de la oscuridad eterna. Fui atraído por el mal y los demonios para restaurar el orden y os ordeno que volváis a vuestro lugar.
-         Insignificante humano, como osas dirigirte a nosotras. Somos eternas, el día y la noche, el jin y el jan, el sonido y el silencio, la vida y la muerte… Desaparece de nuestra presencia.
-         Aaahhhhhhhh. No puedo morir, fui elegido………. Ahhhhhhh.
-         Vuelve a la vida capitán, regresa como paladín de la luz y la oscuridad.
El cuerpo sin vida del joven amigo de Mordre se elevo en un aro mágico. Un suspiro emanó de su boca y de sus ojos resplandeció de nuevo la vida.
-         ¿Que ha pasado?- dijo Petrio todo desorientado.
-         Mi rey, que le ocurre. Mad, por favor respóndame.
-         Tu amigo ya no está entre nosotros.- se escucho dos voces de mujer salir del cuerpo del rey.
-         Con su último aliento a devuelto el equilibrio y te ha concedido la vida.
-         Pero porque,  él es más importante que yo.
-         Eso no es elección tuya paladín, ahora que el eclipse ha pasado todo esta restaurado, dentro de 12000 lunas habrá otro eclipse y las fuerzas del bien y del mal reclamaran para sí a sus campeones que serán traídos atreves del tiempo y del espacio.
Dicho esto, el cuerpo del rey desapareció de la vista del capitán.


Mil años después…

-Espero que todos estén tomando notas, todo lo que veamos en esta excursión entrara en el examen.- dijo un profesor.
- No se preocupe profe, no me perdería todo esto por nada del mundo.
- Eres una pelota Agust.
- Porque, si de siempre me ha gustado la magia antigua y estas catacumbas de hace mil años son un lugar magnifico para aprender.
- Aprende magia nueva, desde que las piedras Marg se perdieron, ese tipo de magia es inútil.
- Por favor, atender aquí. Aquí se encuentra la tumba del último rey de Tryon. No sabemos mucho de él, ya que los antiguos manuscritos se perdieron en la guerra de Rorad. Lo único que se conserva es el nombre: M.A.D el campeón de la luz.
- ¿Te has dado cuenta Agust? El rey se llama como tus iniciales: Mordre Agust Ducius. Igual a MAD.
- Que cosas tienes Albert.